Moco casero para divertirse asquerosamente…
¿A quién le apetece hacer moco casero?
Tanto si formulamos esta pregunta en casa como en el aula, la acogida por parte de los más pequeños será abrumadora. No hay niño que se resista a la propuesta de crear moco casero, moco de gorila o slime.
Como maestro, creo imprescindible el trabajo práctico con los niños. Es perfecto para que aprendan manipulando. Les motiva, les ilusiona, y creen cosas nuevas experimentando en el aula.
Hay varias formas para elaborarlo, pero en este caso elegimos el más sencillo y el que menos dificultades presenta por sus ingredientes.
¡PUAG!
Moco casero. Necesitamos…
1 recipiente
3-4 cucharadas de detergente líquido (depende de la cantidad)
1 bote pequeño de cola blanca
Colorante alimentario de distintos colores (dependerá del color que deseemos)
Una cucharita para remover
Procedimiento…
Paso 1. Vaciar la cola blanca en un recipiente. Luego se añade el colorante alimentario para darle color. Se remueve muy bien hasta que quede un color uniforme. Se le puede añadir más colorante si se quiere un color más intenso. (Es recomendable no pasarse con el colorante porque luego dejaría restos al manipularlo).
Paso 2. Se le va añadiendo poco a poco el detergente líquido y se remueve hasta que coja la consistencia deseada.
Paso 3. Finalmente, cuando el moco se quede pegada a la cuchara totalmente, es el momento de amasarlo con las manos. Conforme se amase irá cogiendo más consistencia y quedará mejor nuestro moco casero.
Enrique Mínguez
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