Trabajar en el aula los «muros» con las regletas facilitará al alumno establecer las relaciones de equivalencia existentes entre los diferentes números. Es una manera de contrastar con la experiencia estas relaciones. De demostrar manipulativamente que esas relaciones son inequívocas.
Ver que el 5 se forma con el 1 y el 4, y también con el 2 y el 3… nunca fue tan fácil. Las composiciones y descomposiciones de números se hacen evidentes y mucho más fáciles de aprender, puesto que son perfectamente perceptibles.
El trabajo será casi exclusivamente manipulativo, sobre todo al principio. Tocar las regletas, componer números, hacer muros completos y aprendérselos…
Al pasarlo a papel respondemos a la necesidad de establecer una simbología de lo que el niño ve y toca, y su pensamiento. Este paso no debe anticiparse, el niño ha de estar preparado. Ha de tener interiorizadas las características principales de las regletas: tamaño y color.
Seguro en cada aula, y en cada casa, se hacen unos carteles preciosos de los muros de las regletas. Por si los queréis al estilo piruleta, aquí los tenéis:
Los muros de las regletas
Carteles a utilizar antes trabajar la propiedad conmutativa
Carteles a utilizar después de trabajar la propiedad conmutativa
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