Hace ya varios años que en los niveles iniciales trabajo la ortografía a través de colores que se asignan a las «letras difíciles»
Lo primero es hacer consciente al niño cuáles son esas letras que son difíciles, porque aunque nos parezca que se dan cuenta ellos sin más, no es así. Se pueden ir «detectando» poco a poco esas letras o se puede dedicar una sesión y trabajarlas todas.
A cada letra se le asigna un color, y cada vez que trabajemos de esta manera, los niños tendrán que pintar la letra de ese color. Los colores siempre son los mismos:
B: violeta Ll: negro
V: marrón Y: amarillo
H: rosa Z: verde oscuro
J: naranja S: rojo
G: verde claro C: azul
Es una manera de trabajar la ortografía sin recurrir a reglas ortográficas que se tienen que memorizar. El color favorecerá la memorización visual de la palabra.
Esta manera de trabajar la ortografía es genial combinarla con la pared de palabras y con las fichas genéricas. También se puede trabajar con una lectura o texto: buscar las palabras y colorearlas, hacer frases, familias de palabras… siempre pintando la letra/s.
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