¿Por qué trabajo?
¿Cuál es el objetivo de la mayoría de los trabajos escolares?
A) Quedarse en un cuaderno que nadie más ve.
B) Ir a una carpeta de trabajos.
C) A y B son las únicas respuestas.
¿Quién trabaja de esta manera?
Los trabajos que nuestros alumnos hacen deben ser puestos y mostrados a otros. Y si son historias, poesías, oraciones, títulos… deben ser escuchados. Y también los dibujos pueden escucharse, es genial que un compañero cuente a los demás qué quiso dibujar y cuáles son los detalles que representa en su dibujo. Nos sorprenderá. Introducen en sus creaciones muchos más detalles de los que somos capaces de ver aunque debemos permitirles explicarlos para poder saberlo.
Que muestren sus trabajos. Que sean escuchadas sus creaciones. Hagamos la prueba y veamos la diferencia.
Para mis alumnos el simple hecho de leer sus creaciones a los demás les motiva y hace que se esfuercen más cuando escriben. Desde luego lo que sería raro es que les motivase hacer un trabajo que nadie va a ver, leer o escuchar.
Sé que muchos de los que leen estas líneas están pensando «no tengo tiempo de leer las historias de mis 23 alumnos», pero es un error. Más vale que realicen 2 historias bien, que 20 mal. 2 con ganas, que 200 sin esforzarse.
Con su lectura no solo se beneficia el que lee, el que escucha presta atención, hace aportaciones, aprende estrategias, detecta errores, aprende a comentar con respeto…
Vanesa Díaz
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