✍ Actividades de escritura en el aula
¿Por qué son importantes las actividades de escritura en el aula? ¿Se dedica el tiempo suficiente a la escritura autónoma? ¿Buscas recursos e ideas para trabajar la escritura de forma eficaz?
Seguramente como docente (y padre o madre) la adquisición de una buena escritura es un aspecto que te preocupa y que te gustaría que se abordase con éxito.
La escritura autónoma VS la escritura dirigida
En ocasiones, se confunde una buena escritura con una buena caligrafía. También con la capacidad de «rellenar» huecos en textos y ser capaz de responder a preguntas sencillas.
Muy diferente es desarrollar un texto con sentido, corto o largo. Con buenos conectores, que se ajuste a las reglas gramaticales y ortográficas y que sea rico en vocabulario. Esta última es la que se considera escritura autónoma, y debe ser el objetivo a conseguir en las aulas.
Actividades de escritura: ¿Qué temáticas trabajar?
Está claro que no siempre que se trabaje la escritura se propondrá a los niños trabajar «textos sobre…» de manera aleatoria. Pero sí se les pueden sugerir textos en relación a los proyectos que estemos trabajando: una pintora, un cuadro, una planta…
Siempre es buena idea hacerlo desde la fantasía. Yo recurro a las mascotas invisibles y me da buenísimos resultados. Te enlazo a algunos ejemplos por si quieres echar un ojo:
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Lo que sí debemos tener claro es trabajar temáticas que partan de la experiencia del niño, de las que no le resulte complicado idear el contenido.
Actividades de escritura: algunas propuestas interesantes
Especificamente para trabajar la escritura, nos han dado muy buenos resultados actividades de este tipo:
Aspectos clave…
- Desde mi punto de vista un aspecto clave es trabajar la escritura autónoma desde los primeros niveles, incluso desde infantil. Da igual que los niños no sepan escribir, deben saber que a través de la escritura se expresan sentimientos, se cuentan historias… Así que aunque no haya legibilidad, puede existir un contenido con significado para el niño y el adulto que lo comparte con él.
- Otro aspecto clave es trabajar la lectoescritura concienzudamente. La conciencia fonológica y semántica con cada fonema es imprescindible.
- Sus producciones, textos, historias… han de ser expuestas, leídas, contadas… Deben ver que escriben con un fin, y saben que alguien lo va a leer o escuchar. Este aspecto cambia notablemente la forma de escribir.
Dificultades en el lenguaje escrito.
A menudo, cuando los niños comienzan a escribir se detectan pequeñas dificultades fácilmente superables si se implementan actividades de recuperación. Otras veces son síntoma de dificultades más graves, como una posible disortografía. Sea una cosa u otra, debemos prestarles atención.
Cuando estas dificultades se dan, hay que identificar en qué parte del lenguaje escrito se dan y planificar actividades para su recuperación. Pueden ser dificultades en las uniones y separaciones de palabras, en la conciencia semántica, en la orientación espacial… Generalmente, una buena planificación con ejercicios y actividades suele ser suficiente para superar estas pequeñas dificultades. Además de hacer consciente al niño de sus dificultades y cuál es el proceso para su recuperación.
La escritura se debe transmitir como un proceso de disfrute. Normalmente mis alumnos disfrutan escribiendo, les gustan las actividades en las que cuentan historias a través del lenguaje escrito. No se deben poner objetivos muy altos, ni forzar las mismas exigencias para todos. Los niños que tienen más dificultades tienden a disfrutar menos, por lo que se debe guiar más el proceso para que tenga éxito y se vea igual de capaz.
Excelente material
Muchas gracias Blanca!