La animación a la lectura es fundamental para generar hábito lector. Ninguna persona ni niño va a leer porque le digamos que lea.
Animación a la lectura
¿Qué es eso de «una piedra en el estanque»?
Según Gianni Rodari «una palabra lanzada al azar en la mente produce ondas superficiales y profundas», y provocaría asociaciones, recuerdos, fantasías…
Él elige la palabra «roca». Y partiendo de su idea, esta palabra podría trabajarse así:
- Palabras le vienen a la mente a los niños tras escuchar esa.
- Narrar alguna historia o sensaciones que les produzca.
- Con qué adjetivos la relacionan.
- Qué persona es en la que piesan y por qué.
- Afinidad de sonidos con otras palabras que empiezan por «ro»: Roma, roto, romero…; que acaban en «oca»: moca, toca, oca, loca…
- Relaciones semánticas: piedra, mármol, ladrillo…
- Trabajar con acrósticos:
R Reina
O Olvidar
C Conejo
A Alumna
- Contar diferentes usos que pueda tener una roca.
Todo esto se hace oralmente y después se puede pasar o no a la parte escrita. La idea es estimular su imaginación.
Mi consejo es no hacer siempre la parte escrita, porque eso restará motivación a aquellos alumnos que la escritura resulte tediosa (que los hay, y muchos).
Esta y otras propuestas para animar a leer en el aula están en su libro Gramática de la fantasía, altamente recomendable.
Es muy importante realizar en el aula actividades de animación a la lectura, y tratar de generar en el alumnado el hábito lector.
También se debe tener cuidado de no “quemar” el recurso y no hacerlo de manera demasiado frecuente.
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¡Y a disfrutar la escritura!
Gianni Rodari fue un escritor, pedagogo y periodista italiano que se especializó, entre otras cosas, en cómo abordar la animación a la lectura y la escritura. Realizó una gran labor y publicó muchísimas obras y cuentos infantiles como Alicia Patapán o El camino que no iba a ninguna parte.
Vanesa Díaz
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